De la emancipación a la revolución

El mapa europeo actual no existe desde que el mundo es mundo como algunos nos quieren hacer creer y por supuesto España tampoco.

Los estados se han creado, no atendiendo a los intereses de sus habitantes, sino satisfaciendo a intereses políticos y económicos y a tratados, provenientes de luchas internas o internacionalizando los conflictos, pero la historia, la de verdad, no la que cuentan las partes interesadas, pone blanco sobre negro estos hechos, sus consecuencias y motivaciones.

No es mi intención entrar a debatir la historia, pues estudiosos del tema han vertido auténticos ríos de tinta al respecto sin que haya una idea lineal de la mismo, pues la procedencia e ideología tiende a tergiversar los hechos, aunque todos se atengan a las mismas fuentes y los mismos sucesos.

El siglo XXI verá como desaparecen muchos países y nacen otros, cambian las fronteras y, quizás, los bloques. Esto ya lo hemos visto en Europa que desde 1906 han nacido 22 estados nuevos con la disgregación de la URSS y Yugoslavia, etc., pero también desaparecieron países.

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https://actualidad.rt.com/actualidad/182975-paises-desaparecer-siglo-xx

Visto lo visto no parece que el mundo vaya a desaparecer porque unos países, tal como los conocemos ahora, desaparezcan y otros nazcan y tampoco vagaran por el espacio infinito, pues antes o después formaran parte de las instituciones internacionales.

Mi punto de vista al respecto, sin tener una bola de cristal, es que naciones o estados más pequeños, según avanza el mundo actual, permitirán hacer pequeñas revoluciones que mejoraran la vida de sus ciudadanos y consecuentemente expandirán el internacionalismo, permitiendo que todos los seres humanos sean los propietarios de sus culturas, tierras, recursos, etc., evitando las penosas imágenes de hambre, emigración y penurias de todo tipo.

¿En que consistirá esta revolución? Sencillamente en la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones y gestión de sus recursos, que no serán explotados, sino gestionados de forma más eficiente, de modo que la gente sea más feliz, pues, al fin y al cabo, esto es lo que se pretende.

Seguir como hasta ahora nos aboca, en cierta medida, a la esclavitud, pues sin creer que haciendo un nuevo país lo hagamos mejor, es cierto que tenemos más posibilidades de controlar a los grandes grupos y multinacionales, cuyo objetivo es quitarnos el derecho a decidir, a regir nuestro destino, ya que nos inculcan una cultura del consumismo, de la competitividad…, alienándonos y dejándonos un horizonte oscuro, fruto de nuestra propia impotencia.

La fuerza la tenemos las gentes, los pueblos, las personas, que nacimos libres y tenemos a nuestro alcance los elementos necesarios para romper las cadenas que nos esclavizan con el consumo, que matan nuestro planeta y, lo que es más importante, ahogan nuestros más íntimos anhelos de felicidad y solidaridad, porque el hombre es solidario.
En nuestras manos está el elegir y castigar a nuestros dirigentes políticos, porque un acto tan simple como meter una papeleta en una urna nos está condicionando la vida.

Mi foto Xilef Zeid (mi otro yo)
Radical, agnóstico, profundamente humano y solidario, soñador,  rebelde y muchas cosas más.

Un Comentario

  1. alienameesta

    Excelente! muchas gracias por el contenido. Y claro, en el pueblo esta el poder de elegir rebelarse, en cada uno, pero para eso se debe educar también «para tener conciencia de ignominia, haciéndola más ignominiosa»
    Un abrazo, Gustavo
    @alienameesta

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